Día Mundial del Corazón: más consentimiento y tecnología para el futuro

Desde el 2000, la Federación Mundial del Corazón, la cual está respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha designado el 29 de septiembre el día Mundial del Corazón con el propósito de crear conciencia sobre las enfermedades cardiovasculares, así como también para enseñar a prevenirlas, controlarlas y tratarlas.

La Dra. Carolina González Reyes, directora de Educación Continua de la Facultad de Medicina, se refirió sobre el tema y entregó algunas actualizaciones sobre los avances a la hora de tratar una enfermedad del corazón y cómo actuar al momento de estar sufriendo un paro y cómo poder prevenirlos.  

1. ¿Cuáles son los signos y síntomas de un posible problema cardíaco y cuándo se debe buscar atención médica?

Los síntomas que podrían significar una enfermedad son dolor al pecho, ahogos, palpitaciones, hinchazón del cuerpo o extremidades y desmayos. En cualquiera de estas ocasiones se debe buscar atención médica que permita confirmar o descartar al corazón como la causa. Además, el tratamiento oportuno de estas afecciones permite menos consecuencias en el resto de los órganos del cuerpo que necesitan de un buen latido cardiaco para vivir.

2. ¿Cuáles son las prácticas de estilo de vida recomendadas para prevenir enfermedades cardíacas?

Todas las prácticas de un estilo de vida saludable tienen repercusiones en el funcionamiento del corazón. El comer saludable, la actividad física, el buen dormir, no fumar ni beber contribuyen a que el corazón mantenga su funcionamiento sin problemas durante mucho tiempo.

3. ¿Qué avances médicos y tratamientos existen en la actualidad para abordar las enfermedades del corazón? 

Las enfermedades cardiacas han tenido grandes avances médicos que han permitido tener mayor sobrevida en patologías que antes la gente simplemente moría.

Hoy se puede contar con un holter implantable, que permite el control del ritmo cardíaco las 24 horas del día y en forma permanente hasta por 3 años, teniendo información del funcionamiento del corazón en tiempo real. Este mismo aparato envía información al paciente con un mensaje al especialista para que vea un evento específico, visualizándolo en una página web y pudiendo dar indicaciones específicas y oportunas al paciente. Esto se puede asociar a un desfibrilador implantable que revertirá las alteraciones en el ritmo que ameriten este tipo de tratamiento.

Los datos que mandan estos dispositivos podrían ser analizados con inteligencia artificial, permitiendo predecir futuras complicaciones o llegando a un diagnóstico aún más rápido. En la actualidad, se está estudiando las terapias génicas, celular y con células madre para tratar diversas enfermedades cardiacas.

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