La UANDES
Un tercio de las personas mayores de 65 años sufre una caída anualmente, resultando en lesiones severas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas son la segunda causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios, lo que subraya la gravedad del problema y la necesidad de abordarlo con urgencia.
Consecuencias en la tercera edad
Las caídas en adultos mayores no solo tienen efectos físicos, sino que también pueden llevar a un profundo impacto en la salud mental y emocional. Las lesiones severas resultantes pueden incluir fracturas, hematomas y contusiones, pero también pueden desencadenar un ciclo de miedo a caer nuevamente, lo que reduce la movilidad y la actividad física, generando así un aislamiento social significativo.
A su vez, puede contribuir a la aparición de trastornos psico-afectivos como la depresión y la ansiedad. Además, el impacto psicológico de una caída puede deteriorar aún más la salud física, creando un círculo vicioso difícil de romper.
Causas de las caídas en adultos mayores
Las causas de las caídas en personas mayores son diversas y multifactoriales. Entre las más comunes se encuentran:
- Enfermedades neurológicas: Afecciones como el Parkinson, los accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades neurológicas pueden afectar el equilibrio y la coordinación, aumentando el riesgo de caídas.
- Deterioro multisistémico: El envejecimiento trae consigo un deterioro gradual de varios sistemas corporales, cruciales para mantener el equilibrio, tales como, el sistema musculoesquelético, los sistemas sensoriales y la cognición.
- Factores intrínsecos y extrínsecos: Algunos medicamentos y a veces la interacción de ellos pueden causar mareos, somnolencia y trastornos de los nervios y músculos, contribuyendo a un mayor riesgo de caídas.
- Factores ambientales: Entornos domésticos inseguros, con obstáculos y poca iluminación, pueden aumentar la probabilidad de caídas.
La importancia de la identificación y tratamiento de los trastornos del equilibrio
En este contexto, la identificación y tratamiento de los trastornos del equilibrio son esenciales para la prevención de caídas en adultos mayores y mejorar la calidad de vida de ellos. La evaluación adecuada puede ayudar a reconocer los factores de riesgo específicos en cada individuo y a diseñar intervenciones personalizadas.
Diplomado en Neurokinesiología y Kinesiología Gerontológica en Equilibrio y Caídas
La Universidad de los Andes ofrece una respuesta a esta necesidad con su Diplomado en Neurokinesiología y Kinesiología Gerontológica en Equilibrio y Caídas. Este programa semipresencial, con una duración de 6 meses, está diseñado para capacitar a profesionales de la salud en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del equilibrio en adultos mayores. Teniendo como objetivo proporcionar a los participantes:
- Conocimientos basados en la evidencia: Los estudiantes aprenderán las últimas investigaciones y prácticas en el campo de la neurokinesiología y la kinesiología gerontológica.
- Herramientas prácticas: Se enseñarán técnicas y métodos para evaluar y tratar los trastornos del equilibrio, permitiendo a los profesionales implementar estrategias efectivas en su práctica diaria.
- Mejora de la calidad de vida: Al capacitar a los profesionales, el programa busca mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, reduciendo el riesgo de caídas y sus consecuencias negativas.
Abordar el problema de las caídas en adultos mayores es crucial para mejorar la salud pública mundial. Programas como el Diplomado en Neurokinesiología y Kinesiología Gerontológica en Equilibrio y Caídas de la Universidad de los Andes son fundamentales para formar a profesionales capacitados que puedan hacer una diferencia significativa en la vida de los adultos mayores.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
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