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Tras el calentamiento global, pandemias, incendios y fenómenos que han ocurrido este último tiempo, distintas empresas están en una constante búsqueda de impulsar, a través de la innovación, una solución sostenible a sus procesos y cadena de valor, para generar así un aporte a la protección del medioambiente.
La sostenibilidad ha sido una tendencia creciente en los últimos años, y se espera que continúe en el 2023. Por eso, hoy más que nunca, se tiene que aprender de él y utilizarlo de una manera óptima, ya sea en las empresas como en la vida general. Por tanto, tenemos que comenzar definiendo qué se entiende por innovación sostenible. Hasta la fecha todavía no hay una definición formal, pero se entiende como la práctica que promueve el uso consciente de los recursos tecnológicos para que impacten positivamente en la sociedad y/o en el medio ambiente y creen nuevas oportunidades de crecimiento económico.
Es por eso, que existe un gran desafío para las organizaciones, debido a que si quieren incluir esta práctica, es necesario que estén alineados tanto el relato social como ambiental y así poder impulsar la adopción de tecnologías limpias, métodos de producción, consumo más eficientes, y la creación de sistemas económicos y sociales inclusivos y equitativos.
Anil Sadarangani, Director del Magíster en Innovación sostenible de la Universidad de los Andes, explica los beneficios de tomar este rol:
“Las empresas e instituciones que promueven la innovación sostenible como un motor clave de su modelo de negocio logran ser más rentables en el tiempo, demuestran un compromiso real por el proceso de innovación y logran desarrollar ventajas competitivas que las diferencian frente a su competencia y sus clientes”.
Por lo mismo, es ahí donde entran en funcionamiento los conceptos que incorpora el modelo tradicional de innovación, basado en la cooperación entre academia, estado y empresa; pero ahora se le agregan dos ámbitos nuevos, el social y el medio ambiente, para generar una mayor profundización en el modelo de negocio.
¿En qué impacta adoptar estas prácticas?
- Mejora la imagen de la marca: Cada vez son más los consumidores que se preocupan por el impacto ambiental y social de las empresas, lo que prefieren elegir las que realmente tengan un compromiso real con la sostenibilidad.
- Mayor ventaja competitiva: En un mundo cada vez más saturado en los negocios y empresas, al poder ofrecer nuevos servicios enfocados en la eficiencia de recursos y energía, genera una mayor atracción a los consumidores conscientes en este tema.
- Reducción de costos: Estas prácticas ayudan de forma efectiva a la reducción de costos a largo plazo, ya que al implementarlas, se genera reducción de residuos y eficiencia energética, lo que permite ahorrar en costos tanto en producción como en operación.
- Cumplimiento normativo: Trabajar con este formato, puede ayudar a las empresas a cumplir con las regulaciones y normas ambientales, lo que aporta a evitar sanciones o multas en un futuro.
- Atracción de talento: Estar comprometidos con el medio ambiente y la responsabilidad social, puede ayudar a atraer y retener empleados que están comprometidos con estas causas, lo que puede provocar una mejora en el rendimiento y la proactividad de la empresa.
Si estás en búsqueda de indagar más y comenzar nuevos proyectos sustentables, es tu momento de formarte junto al Magíster en Innovación Sostenible de la UANDES, donde podrás comprender la importancia de la innovación en cada una de las hélices, obtener una actitud y cultura innovadora y de emprendimiento y mucho más.
