Covid-19 nos recuerda que sigue presente

A pesar de los innumerables esfuerzos que la sociedad ha realizado para volver a una absoluta normalidad, cada cierto tiempo el Covid-19 se encarga de recordarnos que continúa siendo un problema de salud pública que está lejos de ser erradicado. Es así como a fines de agosto del 2023 la mutación JN.1 “Pirola” fue detectada por primera vez en Luxemburgo y Estados Unidos, desde entonces, incrementó su presencia en Europa y para mediados de diciembre fue identificada en China y Ciudad de México.  

Ante la llegada de esta nueva variante del Covid-19 a Chile, las autoridades de salud insistieron en el llamado a los grupos priorizados a vacunarse contra el SARS-CoV-2 y así completar el esquema de vacunación.

¿Por qué estas nuevas variantes? SARS-CoV-2, como todos los virus, cambia con el tiempo, con mutaciones que le dan al virus algún tipo de ventaja para sobrevivir.

Según la evidencia científica, hasta el momento, se puede señalar que la variante Pirola posee una mayor capacidad de transmisión, pero no parece estar relacionada con un aumento en los casos graves.

La OMS ha nominado esta nueva variación como “variante de interés”, y para que reciba esta denominación debe cumplir con las siguientes características:

• Presentan una menor neutralización por los anticuerpos generados contra una infección anterior o la vacunación.
• Tienen una menor respuesta eficaz a los tratamientos aprobados o las pruebas de diagnóstico.
• Aumento previsto en la transmisibilidad de la enfermedad.

Dentro de los síntomas comunes encontramos fiebre, escalofrío y dolor de garganta.

No obstante, debemos señalar que el Covid-19 no solo continua presente por las nuevas variantes, sino también lo está en aquellas personas que hasta el día de hoy continúan con las consecuencias de los casos sufridos anteriormente.

Es así como la Fibrosis Pulmonar se constituye como una secuela de algunos casos graves de Covid-19. Personas que hasta la actualidad sufren del cansancio producido por esta enfermedad que involucra un trastorno de difusión pulmonar.  Estudios recientes han mostrado también que los pacientes con COVID-19 se hospitalizan más frecuentemente, las internaciones son más prolongadas y con mayor riesgo de desarrollar SDRA, en comparación con pacientes con otras enfermedades respiratorias agudas¹.

La rehabilitación pulmonar ejecutada por kinesiólogos especialistas ha tenido una respuesta favorable en la clínica y en la tolerancia al esfuerzo de dichos pacientes, es así como los seguimientos que involucran síntomas, calidad de vida, cuestionarios de ansiedad y depresión, pruebas de función pulmonar y prueba de marcha de 6 min (6 MWT) nos siguen indicando que la rehabilitación es un proceso que debe desarrollarse en estos pacientes.

Lo importante es que ese proceso de rehabilitación sea ejecutado bajo criterios bien definidos de frecuencia, intensidad y duración, los cuales serán planificados individualmente según los resultados de las evaluaciones de laboratorio y de campo que se ejecuten con el paciente.

Por lo mismo, la evaluación y planificación de entrenamientos de pacientes crónicos respiratorios es una unidad muy relevante en el desarrollo.

Dado esto, la Escuela de Kinesiología, dicta el Diplomado en Cuidados Kinésicos Respiratorios, donde se revisan los criterios de evaluación de pruebas de laboratorio y de campo que permiten una óptima planificación de los programas de entrenamientos.  

1. González J, Benítez ID, Carmona P, et al. CIBERESUCICOVID Project (COV20/00110, ISCIII). Pulmonary Function and Radiologic Features in Survivors of Critical COVID-19: A 3-Month Prospective CohortChest. 2021;160:187-98. https://doi.org/10.1016/j.chest.2021.02.062