La familia sigue siendo el principal apoyo para los chilenos frente a una crisis

Encuesta realizada por la U. de los Andes en todo el país.

Seis de cada diez personas dicen recurrir a un familiar ante problemas emocionales y económicos. La figura materna muestra una fuerte predominancia.

Cuando se trata de hacer frente a problemas emocional eso de índole económica, al menos el 160% de los chilenos dice que recurriría a su familia para encontrar apoyo y contención. Así lo revela un estudio realizado por el Instituto de Ciencias de la Familia de la U. de los Andes, que quiso indagar en cuál es el rol que sigue cumpliendo el núcleo familiar en la vida de las personas.

“La familia es la base de la sociedad y este estudio muestra que está absolutamente vigente; que sigue siendo la institución más apreciada para la mayoría de las personas. Es ahí donde encuentran contención, buscan ayuda y encuentran apoyo en todo sentido”, comenta Jimena Valenzuela, directora del instituto.

Para el sondeo se realizó el mes pasado una encuesta online, con apoyo de la empresa Tú Influyes, a 1.321 personas mayores de 18 años, de diferentes grupos socioeconómicos de todo el país.

Los resultados muestran que el 60,6% de la población pediría apoyo a la familia directa ante problemas de vulnerabilidad emocional y que el 60% reconoce que acudiría al mismo grupo ante una crisis económica.

Al respecto, la madre es señalada por la mayoría de los grupos socioeconómicos como la primera persona a quien se le pide apoyo frente a una crisis económica. La excepción ocurre en personas de altos ingresos, quienes prefieren recurrir primero a su pareja (29,2%), luego a sus hermanos (281%) y en tercer lugar a su madre (18%).

“La figura de la madre es muy relevante. La familia chilena es un matriarcado”, enfatiza Valenzuela, para quien, sin embargo, estas cifras dejan entrever un punto que llama la atención: “A la vez que se reivindica el rol de la madre, constata la ausencia del padre, que en Chile es un problema crónico”.

A su juicio, “esto lleva a un llamado a la corresponsabilidad de los hombres de hacerse más presentes en la vida familiar”.

Al mirar en detalle por edades, frente a una crisis, los jóvenes entre 18 y 34 años eligieron en mayor medida (48,8%) a su madre, mientras que los mayores de 55 años a sus hijos (27,7%) y hermanos (22,6%).

Primer Espejo

La familia vuelve a estar al tope de las menciones frente a la pregunta “¿A quién acudiría ante la necesidad del cuidado de sus hijos?" El 72% de los encuestados reconoce que buscaría este apoyo en familiares directos.

Para Valenzuela, estos resultados muestran que la familia es irreemplazable. “Esto podría deberse a los lazos afectivos que se generan al interior de las familias, que en definitiva motivan a las integrantes a ayudar, a sostener y a preocuparse por sus miembros”, precisa.

A juicio del sociólogo Luis Gajardo, académico de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la U. Central, quien no participó en el estudio, “la familia cumple un rol clave para el individuo y la sociedad”. Esto tiene que ver en parte con el hecho que, desde que nace, “el ser humano tiene un largo período de dependencia; es imposible que pueda sobrevivir solo y en eso la familia es esencial”.

Tal como refleja el estudio, la familia, agrega, sigue cumpliendo con una serie de funciones clásicas, como protección económica, apoyo en la crianza y desarrollo afectivo. Eso “a través de una diversidad de familias que han empezado a figurar en el último tiempo. Todas estas funciones son de gran importancia y por eso el individuo se reconoce en ella”.

Una mirada que va en línea con lo que destaca la última Encuesta Bicentenario UC, divulgada a fines de abril: para nueve de cada diez personas (91% la familia sigue siendo la principal fuente de identidad para los chilenos.

“Con frecuencia, la identidad social uno la obtiene en la familia (orientación religiosa, política, laboral, etc). La familia es el primer espero donde miramos y es a donde seguimos recurriendo cada vez que lo necesitamos”, puntualiza el sociólogo.

De hecho, en el estudio de la U. de los Andes, el 80,4% de los jóvenes menciona a la familia en el primer lugar de sus preferencias a la hora de acudir por ayuda ante un problema económico de grandes proporciones. El porcentaje baja en toro al 55% en edades mayores.

Por sexos, las mujeres reconocen pedir más apoyo a su familia (62%), mientras que el porcentaje de hombres que dice hacer lo mismo en menor (56,8%) pero significativo.

Ellos mencionan a sus amigos en segundo lugar a la hora de pedir apoyo (10,6%), en tanto que solo el 5,7% de ellas recurre a sus amistades.

Si se trata de problemas emocionales, tras la familia (60,6%), el 17,8% de los consultados acudiría a los amigos en busca de apoyo. Apenas el 0,6% buscaría ayuda en sus compañeros de trabajo o curso.

*Fuente: El Mercurio

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