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Miércoles 23 de Agosto de 2023

El 62% de los chilenos considera que su salud bucal es regular, mala o muy mala

La mayoría de las personas del país tiene una percepción regular o negativa de su salud bucal, según un estudio realizado por la Facultad de Odontología de la Universidad de los Andes.

El principal hallazgo es que el 62% de los chilenos considera que su salud oral es regular, mala o muy mala. Duniel Ortuño, académico de la Universidad de los Andes y líder del estudio, explica que la cifra “es consistente con los resultados de reportes previos, como la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017. Los chilenos siguen teniendo una baja percepción de salud bucal”.

El cirujano dentista explica que esto puede estar relacionado con falta de acceso. “Cuando uno mira la lista de espera nacional, lidera la odontología. Tenemos un gran grupo de la población que sigue sin tener atenciones oportunas”, comenta.

Y añade: Por otro lado, tenemos programas odontológicos, pero la cobertura aún es insuficiente, sobre todo en los grupos jóvenes, mayores de 20 años y en toda la mediana edad. En Chile, la principal política pública es el GES de Salud Oral de 60 años, y además puede que falte difusión de ese mismo programa”.

Coincide Rodrigo Cabello, vicedecano de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, quien no participó en este estudio. “Ahí están faltando programas (adultos sobre los 20 años). Hay un problema de acceso allí que no se logra resolver. Y eso también tiene que ver con que la red pública no crece, no hay una inyección de recursos para hacer crecer el sector público”.

Las inequidades en la distribución de las principales enfermedades bucales, como caries y periodontitis, también tendrían un rol.

“En Chile hay mayor distribución de enfermedad, tanto bucales como crónicas en general, en grupos de menor nivel educacional. Las personas con menos de ocho años de estudio, por ejemplo, tienen más factores de riesgo, como consumo de tabaco y azúcar. Esto también ocurre en otros países, como Australia e Inglaterra”, explica Ortuño.

Para este trabajo se realizaron entrevistas a 1.378 personas, hombres y mujeres, de 18 años o más y de 185 comunas de todas las regiones del país, durante julio de este año.

Se trata de una muestra representativa de la población nacional, según indicaron sus autores.

Población femenina

Al dividir los hallazgos por sexo, el 65% de las mujeres considera que tiene una mala salud bucal versus el 58% de los hombres.

Según la más reciente Encuesta Nacional de Salud (2016-2017), la población femenina tiene un menor número de dientes en la boca (más pérdida de piezas dentales). A juicio de Ortuño, esto podría explicar por qué son más las mujeres quienes tienen una percepción negativa de su salud bucal.

Respecto de la zona geográfica, la medición arrojó que los habitantes de la zona sur (69%) son los que consideran tener peor salud oral respecto a la zona norte (63%) y centro del país (55%).

“A nivel regional, existen factores como la mayor ruralidad y menores ingresos en la zona sur, que afectan el acceso a salud oral y los desenlaces relacionados con la misma. La literatura científica es consistente en mostrar que a menor ingreso socioeconómico y menor nivel educacional el daño en salud bucal es mayor”, explica Ortuño.

Un análisis similar es el que hace Claudia Acevedo, investigadora del Centro de Investigación e Innovación en Odontología Clínica de la Facultad de Odontología de Universidad de La Frontera, quien no tiene relación con el estudio.

“Hay trabajos que muestran que de las diez comunas más pobres de Chile, siete están en La Araucanía. Entonces, este dato de la salud bucal que se percibe peor en el sur sí puede tener que ver con un tema económico y sociodemográfico que es muy importante”, dice Acevedo.

Y agrega: “La realidad que vemos en el sur en las personas mayores es bien alarmante. Muchos llegan a esta etapa con falta de dientes. Sin duda, hay un edentulismo (pérdida completa de los dientes) tremendo en esta población”.

En cuanto a la regularidad con que los chilenos van al dentista, el estudio arrojó que el 30% de las personas encuestadas visitó al especialista hace menos de 6 meses. Sin embargo, el 51% de la población no ha asistido en el último año.

Esta cifra se agudiza en la zona sur del país, en donde un 57% señaló no haber ido al dentista en el último año. “El 30% que dice haber ido al dentista hace menos de seis meses es un número alentador, pero que debería aumentar”, comenta Ortuño, quien dice no descartar que el porcentaje real sea más bajo, considerando que una parte de la muestra podría mentir o exagerar en su respuesta.

Políticas públicas

En medio de este escenario, los especialistas entregan varias recomendaciones sobre cómo abordarlo desde la política pública.

“Sería relevante tomar estos hallazgos como insumo para fortalecer el Plan Nacional de Salud Bucal 2030 (…). En general, también se debe aumentar la atención dental en mayores de veinte años y en los mayores de sesenta y cinco años, es decir, aumentar el GES, porque es un grupo que al final llega (a la vejez) con un cúmulo de enfermedades bucales”, dice Ortuño.

Acevedo opina: “Creo que hay que actualizar el diagnóstico nacional de salud bucal. Y también debemos hacer una mejor vigilancia epidemiológica de las políticas públicas que se han implementado para evaluar la efectividad de los programas y ver qué resultados están dando”.

Relaciones sociales

El estudio evidenció que un 33% de los chilenos considera que su salud bucal influye a veces, casi siempre o siempre en sus relaciones con otras personas, en su trabajo o con ellos mismos. En el caso de las mujeres, un 40% de ellas señaló sentirse afectada en esta materia frente a un 25% en el caso de los hombres.

“Una peor salud bucal, por ejemplo, por falta de dientes, interfiere en la autoestima, en la capacidad de establecer vínculos personales o laborales. Incluso se ha visto que la pérdida dentaria está relacionada con la incidencia de depresión en adultos. En esta asociación existen mecanismos biológicos como inflamación, y psicosociales, como cambios en hábitos y rutinas, lo cual impacta tanto en la salud bucal como en la salud mental”, indica Ortuño.

La población adulta , entre los 20 y los 59 años, carece de programas enfocados en su salud oral, dicen los expertos entrevistados. Por ello, una buena parte de los pacientes llega a la tercera edad con enfermedades.

*Fuente: El Mercurio