Opiniones
"Identificar el nivel de desarrollo actual, realizar un diagnóstico claro y ejecutar planes para la mejora de habilidades como la compresión lectora son algunas recomendaciones que entrega académica para generar un buen ambiente en los colegios".
Se estima que en 2020 y 2021 hubo una pérdida total de aprendizaje de más de un año escolar. Y las cifras lo confirman: un 96% de niños de primero básico no conocen las letras del alfabeto, según un estudio realizado por la Universidad de los Andes el 2022.
La experta en educación, Francisca Valenzuela, académica de la Universidad de Los Andes y directora del Centro de Investigación e Innovación en Lectura (CUL) aborda las principales acciones para enfrentar esa merma en el aprendizaje.
La académica, propone algunas medidas que pueden ayudar a recuperar el aprendizaje y la motivación perdida en escolares. La primera, sostiene, “más que conocer qué tan atrasados se encuentran los niños, lo importante es identificar de manera precisa el nivel de desarrollo adquirido por los estudiantes en las distintas habilidades”.
Agrega que, una vez hecho ese diagnóstico, apoyarlos pedagógicamente en las áreas que lo requieran. “El foco no está en los contenidos sino más bien en las habilidades desarrolladas, pues son ellas las que le permitirán acceder a los distintos aprendizajes que se esperan para cada nivel educativo”, menciona la investigadora.
Indica que otra medida fundamental es establecer objetivos realistas, planificar, escoger las mejores estrategias pedagógicas, implementarlas y evaluarlas, de manera de ajustar las prácticas en sala de clases para que se logren los objetivos propuestos.
Francisca Valenzuela añade que también es necesario reforzar la enseñanza de habilidades básicas como de lectura, uno de los principales déficits presentados en cursos iniciales, con el objetivo de que así puedan decodificar un texto y comprenderlo.
Por último, generar un ambiente en que el niño se sienta seguro al aprender, en el cual los errores O equivocaciones se consideran como parte del proceso de enseñanza y aprendizaje, entregando información al profesor y al mismo estudiante, lo que le permitirá avanzar, y así motivarlo “es el primer paso para poder recuperar el aprendizaje perdido de miles de niños”, finaliza la académica.
*Fuente: El Divisadero.
