El rol clave de los postgrados para enfrentar los retos del mercado laboral actual
La continuidad de estudios se ha convertido en un elemento esencial para dar respuesta a los cambios de la sociedad, así como para la transformación y el éxito sostenible de las empresas. Y, por supuesto, también en un diferenciador en el mercado laboral.
Por el desafiante contexto laboral, los profesionales del país han tenido que actualizar permanentemente sus conocimientos en concordancia con los cambios y lograr una formación de excelencia que les permita dar respuesta a los retos que enfrenta la sociedad. Conscientes de ello, las universidades locales han desarrollado una gran gama e interesante oferta de posgrados que buscan apoyar la primera formación universitaria de los profesionales, tanto con programas tradicionales como con aquellos más novedosos en temas de tecnologías, sostenibilidad, datos, entre otros.
En ese sentido, la cantidad de profesionales que decide realizar estudios de posgrado u otro tipo de formación educativa adicional es cada vez mayor a nivel global, asegura el director asociado de Robert Half Chile, Caio Arnaes. "Hoy, las empresas valoran mucho a los profesionales que poseen estudios adicionales a su formación académica más tradicional, ya que permiten acceder a las últimas actualizaciones del conocimiento en un área puntual, capacidades para tener una mirada más global y desde perspectivas distintas a la hora de resolver problemas o presentar innovaciones y también como forma de establecer redes de contacto, tanto a nivel profesional como académico”, define Arnaes, quien detalla que acceder a estos estudios es hoy una movida estratégica “interesante” y muy bien valorada en el mercado laboral.
Para una gran cantidad de firmas, contar con personas con este tipo de grados académicos es "un desde”, afirma el director de posgrados ejecutivos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Mauricio Arteaga. "El concepto "lifelong learning' ha tomado mucho mayor protagonismo, es decir, las personas están dispuestas a estudiar durante un período largo de su vida en formatos variados, desde cursos de un par de semanas a un magister de un año y medio o más”, indica, y añade que también ha aumentado la velocidad de la obsolescencia del conocimiento y el desarrollo de la tecnología, lo que obliga a las personas a formarse continuamente durante su trayectoria.
Competitividad
El académico de posgrados de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, Rodrigo Astroza, subraya que hoy en día cada profesional debe buscar alternativas para adquirir estos nuevos conocimientos y profundizar en los que ya posee.*Hoy el mercado no solo busca especialistas, sino líderes capaces de gestionar equipos diversos, trabajar de manera colaborativa y resolver problemas complejos. Esto implica, además de un sólido conocimiento técnico, habilidades como pensamiento crítico, manejo de tecnologías emergentes y una visión global”, expone y añade que en sectores como la tecnología, la salud o la sustentabilidad, un título de esta clasificación no es solo un diferenciador, sino una necesidad.
Si bien la demanda de competencias específicas depende de cada área disciplinar, el director nacional de educación continua de la Universidad Andrés Bello (UNAB), José Luis Figueroa, enfatiza en que las áreas más demandadas son las relacionadas con competencias en tecnología, transformación digital, inteligencia artificial, análisis de datos, ciberseguridad, sostenibilidad y gestión de proyectos, como también aquellas en línea con las habilidades blandas como liderazgo, comunicación y capacidad de adaptación.
En ese sentido, Figueroa expone que para los individuos este tipo de estudios abre puertas a posiciones de liderazgo, mejora su perfil profesional y aumenta sus oportunidades de empleo y desarrollo profesional. En tanto, añade, a las compañías les permite contar con personal especializado y actualizado, lo que significa tener expertos capaces de innovar, mejorar procesos y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, lo que aumenta la competitividad y eficiencia organizacional. “Tanto individuos como empresas se benefician al invertir en formación avanzada, convirtiéndola en una herramienta esencial para la transformación y el éxito sostenible”, indica.
Fuente: Diario Financiero.