Revisa las estrategias para que los hijos se alejen del celular
En plena etapa de formación y desarrollo, los niños necesitan tener estímulos de diverso tipo para su bienestar emocional y cognitivo. El teléfono, dicen los expertos, no es necesario para ellos todavía.
“Es importante sacarlos del celular”, dijo el modelo y empresario Patricio Laguna sobre la estrategia que usa con sus hijos, de 9 y 12 años. En vez de dejarlos en una esquina mirando sus teléfonos, decidió incluirlos en la actividad que él realiza de manera habitual; los hizo participar de su rutina impostergable. Laguna, con su decisión, consiguió enriquecer su lazo paterno, fomentar procesos cognitivos distintos a los que utilizan al ver una pantalla y fomentar la actividad física.
Tres por uno. Nada mal para un rol en el que nadie tiene la fórmula perfecta. Sin embargo, existe consenso en que es mejor pasar un mal rato, pero es mejor no dejar que usen todo el día el celular. Acá las razones.
Decir "no"
En tiempos en que muchos padres parecen bailar el ritmo de los hijos, Soledad Garcés, directora del Diplomado en Gestión del Clima y Convivencia Escolar de la Escuela de Administración de Servicios de la Universidad de Los Andes, dice que hay que ponerse firmes por el bien de ellos. “Lo más efectivo es que no tengan acceso al teléfono. Los niños no lo necesitan. Ahora, si quieren ver una película, está bien, pueden verla un ratito, pero sabiendo que están siendo controlados y que el teléfono será solo para eso. La mejor estrategia es aprender a decir no”, asegura.
Si bien, hay una creciente tendencia mundial de prohibir el uso de celulares en el colegio, como en Alemania, Francia, Italia, Japón o Reino Unido, que consideran que los dispositivos son distractores y que pueden ser usados para copiar, intimidar o hacer bullying, la académica tiene una postura menos rígida.
“Conversarles, explicarles y hacerles ver que las actividades digitales sobrecargan sus cerebros de información que los acelera, los pone ansiosos y les afecta su desarrollo. Los niños lo entienden mucho más de lo que imaginamos”, argumenta la experta.
Anticiparse
“Otra estrategia es ofrecer alternativas”, agrega Soledad Garcés, quien da un ejemplo: “Ocupar la tarde en otras actividades que sean entretenidas para ellos. Esto funciona bien, pero demanda tiempo para planificar cada día.
Una tercera estrategia es anticiparse: por ejemplo, si vamos a ir al médico y debemos esperar, pedirles que lleven en su mochila algún juguete que les guste para pasar el tiempo y aclararles que en ese jugar no se va a usar el teléfono. Siempre con cariño, explicando que queremos cuidarlos y velar por su sano desarrollo. Pero sin satanizar los dispositivos”, matiza.
Horarios y límites
Tomás Vera, director de Zenta Group y Miembro del Laboratorio de Inteligencia Artificial, Neuroderechos, Plataformas Digitales y Metaverso (LIANM) de Congreso Futuro, a pesar de ser alguien que está inmerso en la tecnología, cree firmemente que se debe “establecer horarios y límites claros sobre cuándo y cuánto pueden usar el celular.
Por ejemplo, propone no utilizar el celular durante el almuerzo o después de cierta hora en la noche. Además, destaca la importancia de la salud, la seguridad y la integridad de los niños al sugerir que no se les permita tener celulares en sus habitaciones durante la noche. Y una buena idea para esto es definir un lugar común en la casa para cargar el aparato, así se puede controlar que no lo usen en la noche.
Por último, Vera propone “definir perfiles de atención en los celulares según los horarios”, lo que implica “desactivar notificaciones y sonidos innecesarios para reducir las distracciones”.
Involucrarlos
“Sobre el valor que tiene que los padres e hijos participen juntos en actividades poco habituales, como ir al gimnasio, Elisa Sánchez, psicóloga infantil y CEO de UpFeel, destaca los beneficios. “Involucrar a los niños en actividades como cocinar no solo les permite adquirir nuevas habilidades, sino que también fortalece el vínculo familiar”.
En cuanto a la prohibición total de dispositivos móviles en los colegios, ella no está de acuerdo, “ya que su uso pedagógico y supervisado puede contribuir al aprendizaje colectivo de los estudiantes”, resalta.
Modelo a seguir
Tal vez uno de los principales desafíos es lo que plantea Macarena Martínez, experta en redes sociales de la agencia de marketing Colibrí, que comenta que los padres “también deben limitar su propio tiempo en los dispositivos y usarlos de manera productiva para que sus hijos aprendan de su ejemplo”, opina.
*Fuente: LUN
Si te gustó, ¡compártelo!
Artículos relacionados
¡Estuvimos en el Encuentro "Diálogos por una Cultura de la Paz”!
19 de Mayo de 2023
¿Cómo atender adecuadamente a pacientes en situación de discapacidad?
09 de Febrero de 2023
¿Cómo disminuir la violencia en los colegios?
10 de Marzo de 2023
¿Por qué ser parte del Magíster en Familia y Mediación?
29 de Mayo de 2023